Fumando el cigarrillo consumido entre mis dedos
Un trago, un… ¡salud, por los solitarios poetas!
Otro trago más, hasta embriagar la sed que es eterna en mí
Los compañeros y colegas sumidos en la diversión… ¡yo! no me divierto
Trato de pensar mi próximo verso que no es tan verso ni tan poético
Solo la prosa me comprende en este instante de auto aprecio
¡Intimidad para mí! Les grito a estos profanadores de mi lapicera de los ensueños de un creador casi ebrio
Extraño ya casi no hablo, solo escribo en el, mi vida en un trozo de carbón y papel
Cada centímetro de mi cuerpo se conecta, las venas se dilatan, las hojas no se quedan, si no las lleva el soplido de la puerta entre abierta
Solo pienso en la revolución de los poetas, que yo solo comprendo
Solo disfruto el momento que me pueda dar el tiempo
No me trates de responder, no trates de entender
Que ya no entiendo las preguntas de los poli consumidores de si mismos
El mundo terreno y material dejo de ser mi mundo
¡Dejad me! por que no te permitiré que sientas lastima de mi, ni por mis palabras
No me trates de comprender por que ya no entiendo de preguntas
¡Déjad me brindar! hasta que la garganta se me avinagre de la esperanza
Ya antes e abandonado a ella y a otras por la revolución de los poetas
E desterrado mi propia felicidad para entregar mi alma a la única
A ella a la cual se debe realmente amar
Solo me refugio en el papel y escribo… ¡te amo libertad!…
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